En la cálida noche, dos jóvenes amantes deciden explorar sus cuerpos desnudos mientras duermen abrazados. Ella es delicada como una mariposa y él fuerte como un tigre. Sus manos se deslizan por su piel suave, acariciando cada curva con la ternura de las alas. Su respiración se vuelve rápida al sentir el calor creciente entre ellos, mientras sus ojos brillantes se pierden en la oscuridad. Él la toma con delicadeza, como si fuera un cuento antiguo, y ella gime suavemente, sintiendo cada pulso de pasión. Sus cuerpos se entrelazan como ramas en una danza lenta y profunda, llevándolos a un clímax arrollador. Las sabanas se arrugan bajo sus movimientos y la cama crujía con cada embestida. La pasión los envuelve, envolviéndolos en un abrazo apretado hasta que el amanecer llegue.
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